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Mostrando entradas de mayo, 2012

El Canje

Me levanté con la clásica resaca de todos los días, la había intercambiado por dos páginas de palabras que seguramente nadie comprendería y que en el mercado de la literatura de bolsillo valen menos de lo que me costaron las cervezas que me tome la noche anterior. Busqué el periódico en la entrada de mi apartamento. Proseguí con la misma rutina de los últimos 3 días: buscar en los clasificados un carro de segunda que se ajustara a mi apretado presupuesto. “Civic ‘01 inmaculado” “Yaris ’04 en perfecto estado” “Nissan Almera ‘05, remate por mudanza” “Vida del año ‘81, algunos golpes pero nada grave, cuenta bancaria importante, canjeo por una vida soñada”. Iría a la calle de Civic a Yaris y de Yaris a Almera para terminar volviendo a mi casa sin carro, misma historia de todos los días, nada valía la pena.  Espérate. Eso no es un carro. ¿Vida del año ‘81? Llamaré a este tipo, al menos quizá pueda sacar una historia de esta locura. Llamé al tipo mientras recogía las

Mi Papel

Deja en paz al papel. Él no tiene la culpa de que tú te comportes como una muchedumbre en medio del carnaval, chocándote con todo, embriagado sin saber por donde caminas ni adonde estás. No me jodas y déjame jugar con el papel como me da la gana, al menos él fue hecho para eso, su destino es ser un lienzo para que los demás escriban sobre él, y yo solo escribo lo que pienso. No por eso tienes que usarlo con tanta rudeza, podrías ser un poco más cariñoso, demuéstrale tu lado un poco menos cruel. Él está cumpliendo su papel mientras escribo sobre él. Si lo dejo en blanco sentado sobre mí escritorio le estaría haciendo daño, no quiero que se confunda y piense que es como el cuadro en la pared o el calendario en el baño, no, él tiene su papel. Si yo me conociera tanto como él no tendría que estar actuando, inventando ni buscando tanto, si yo fuera él no tendría que estar pensando, pensando en cuál es mi papel.

El Mentiroso y sus Mentirosas

Dibujando estas letras fabricadas con pequeños círculos, líneas horizontales y verticales voy tejiendo un texto indecente, que al final, con suerte, quedará al menos un poco coherente. Voy construyendo frases y “significados”, voy dejando un poco de mi alma en el papel, o al menos intentándolo. Alucino que lo logro, que logro dejar un poco del peso de mi alma en algún lugar fuera de mí pero es mentira. Escribir es como tirar un bumerang. Del otro lado a alguien se le acercan las palabras, alguien que nunca las llegará a tocar, le susurran un poco al oído (en forma de un suave abaniqueo) y se convierten, a veces, en algunos pensamientos y después regresan con mas fuerza. Cada vez que leo lo que escribo se vuelve un poco distinto. Núnca es lo mismo. Es como la noche antes y después de la borrachera, es la misma noche pero uno no es el mismo. ¿Son las palabras tan mentirosas que un día te dicen una cosa y al siguiente otra? ¿O será que el tiempo pasa tan rápido que me transforma? Se

Un Viaje Largo

¿Sigues ahí? me estoy yendo en un viaje largo por lugares nuevos y quisiera que me recomendaras un par de canciones para el camino, no quiero llevarme la misma música que siempre escucho. Lo siento pero ya me fui, yo tampoco quería seguir oyendo la misma música de siempre. Aquí siempre oirás lo mismo, nadie quiere cambiar. Pero vete tranquilo con tus viejas canciones que en tu nuevo recorrido y a donde sea que vayas encontraras todo nuevo y podrás deshacerte de tus viejas canciones para escuchar música nueva. Eso si, allá donde vayas seguro también despreciaran tu música, esa que aquí tanto disfrutan, esa de la que ya te cansaste. Cuando regreses, porque sé que lo harás, no traigas tu música nueva, aquí a nadie le gusta el cambio, nadie te agradecerá tu música “extraña”.

Ovejas, Soñadores y Locos

Algunas personas nacen buscando desesperadamente dejar una marca, una pequeñísima cicatriz en la inmensidad de la historia, una historia que cada día crece más mientras ellos se vuelven cada vez más y más pequeños. Son como una estatua de piedra llena de mariposas alborotadas. Muestran una calma aparente, mientas que en su interior, detrás de sus ojos inquietos, hay una lucha permanente. ¿Cuántos serán los desdichados que están en la búsqueda de alcanzar algún tipo de gloria o aruñar un libro de historia? Los conformistas son personas más realistas, son unas ovejitas muy listas. Les gustan los papeles con firmas y las palabras precisas. Son los más sanos y mejor educados, muy preparados y siempre ensacados. No hay que hacerles caso a los artistas, a los soñadores o a los idealistas. Aquellos actúan sin consentimiento de los demás, no entienden que las órdenes son por su propio bien y muestran no más que desdén.  Es triste que no a todos los soñadores se le pueda distraer con televi